viernes, 1 de agosto de 2008

8 de enero de 2006

Mañana, buenos propósitos: tres cigarrillos. ¿Por qué no voy a lograrlo? Estaré atento a los amagos del maligno y a su empeño por malhumorarme. La legendaria mala hostia de quienes estamos dejando de fumar está ya prestigiada médicamente. Son ganas de sentirse jodido y de joder a los demás.
Me servirá de ayuda volver al yoga. Relajación y meditación. Relajación, meditación.

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