martes, 24 de octubre de 2023

Fruta de sartén

Tardes breves de otoño, oscuras de viento y de lluvia. Mejor en víspera de festivo, sin el horizonte de la escuela al día siguiente. La celebración ruidosa, alegre, cuando mamá asiente y la seguimos a la cocina.

El agua templada, la mezcla sin grumos, amasar sobre el hule de la mesa. El rodillo o la botella de cristal untados de aceite. Extendida la masa como la suela de un zapato, en una lámina fina con los extremos curvos, los cortes transversales con el cuchillo, y a la sartén las porciones, donde muchas ‒las que más te gustan‒ se pujan como pompas. Cuando tienen el color del oro nuevo, como hojas otoñales, a la fuente y espolvoreo con azúcar. Hermosa y crujiente estampa que desaparece en un santiamén. Para entonces ya se ha echado la noche.

Meterse luego en la cama y dormir como un bendito.

Tardes lejanas de lluvia y viento. Tardes breves, crujientes, de otoño y sopaipas


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