miércoles, 5 de septiembre de 2018

Duelo en el paraninfo (3)



           Aquel 12 de octubre de 1936, sobre la una del mediodía, se celebraba en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el entonces llamado Día de la Raza. Como rector vitalicio y en representación del Jefe del Estado, generalísimo Franco, presidía la mesa don Miguel de Unamuno. Lo acompañaban, a su derecha, doña Carmen Polo; a su izquierda, monseñor Plá y Deniel, obispo de la ciudad, y el general José Millán Astray, fundador de la Legión y mutilado de guerra, tal como se aprecia en la fotografía número 3.
            El acto incluía cuatro discursos —de don José María Ramos Loscertales, decano de Filosofía y Letras; del padre predicador Vicente Beltrán de Heredia; del catedrático de Literatura don Francisco Maldonado, y de José María Pemán, poeta—, que se sucedieron entre entusiastas ovaciones del público, compuesto mayoritariamente por autoridades académicas, civiles y militares, profesores universitarios, representantes de la cultura salmantina y buen número de camisas azules. Los discursos fueron propios de la ocasión y circunstancias: elogio del espíritu del  Descubrimiento, el Imperio y de la colonización americana, glorificación de los militares como baluartes de la unidad política y espiritual, de la civilización cristiana occidental, y resurgimiento de una España nueva y descontaminada.
            Al día siguiente, en el diario salmantino El Adelanto, que ofrecía la crónica del acto ilustrada con la fotografía número 3, y reproducía los discursos, podía leerse: “Finalizó el acto con unas breves palabras del señor Unamuno y otras del heroico general Millán Astray, combatiendo a los hombres que permanecen encubiertos, terminando con tres vivas al ilustre y bizarro Caudillo del Ejército nacional, Jefe del Gobierno, general Franco, y como remate de estos tres vivas, el augusto a la patria. El público le tributó una inmensa ovación.”
            El siguiente párrafo de la crónica recoge —aunque no menciona a Unamuno ni al señor obispo— lo que hemos observado en las fotografías número 1 y número 2: “Al abandonar el paraninfo la excelentísima señora doña Mª del Carmen Polo de Franco con los ayudantes, fue acompañada por el bizarro general Millán Astray, las autoridades y el público hasta el automóvil, envuelta en una emocionante manifestación de patriotismo y atronadores vivas a España y al general Franco”.
            Otro periódico salmantino, La Gaceta Regional, se ocupa también del asunto y concluye: “Puso fin al acto el general Millán Astray con unas exaltadas palabras de patriotismo y amor a España”. Como complemento a la información se añade una crónica firmada por Guzmán Gombau: “La voz del maestro Unamuno, del historiador Loscertales, de Beltrán de Heredia, del catedrático Maldonado, del poeta José María Pemán y del soldado Millán Astray sonó en el paraninfo, y por el milagro de la radio en nuestra Plaza Mayor, en casi todas las casas de la capital y en gran parte de España, retransmitida por las emisoras de radio […] Millán Astray en el momento oportuno en que habló se mostró acertado, enérgico y hasta duro, llevando tras de sí, tras de su gesto y su palabra, el entusiasmo de los españoles”.
            ¿Qué breves palabras pronunció Unamuno al cerrar el acto? ¿Y el exaltado general Millán Astray, que arrebató al auditorio?

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