martes, 7 de enero de 2025

Pájaros

 No es la primera vez que veo la imagen y escribo sobre ella: alineados al contraluz, solos o en pequeños grupos, sobre cables tendidos a diferentes alturas o en las ramas desnudas de álamos, almendros, higueras o cerezos, gorriones y tordos semejan una partitura viva, la mágica escritura en que las siluetas son notas y acordes de la pieza concebida por un músico que tiene los mismos sueños que los pájaros. Fantaseo con esa música natural, sublime...

Pero todo es silencio allá arriba. Silencio y quietud. Inmóviles, como pintados, los pájaros callan a mi paso, extasiados, agotados quizá del jolgorio matutino, parecen contemplar el paisaje de esta tarde fría de enero: la sierras nítidamente recortadas en el gris del cielo, el juego de los verdes y los pardos en las cercas, ese hombre que pasea como soñando…

La casualidad ha querido que mientras compongo estas líneas, tenga de fondo la música de Charlie Parker, un mago de la trompeta, a quien los buenos aficionados llamaban Bird.

¿Suenan así los sueños de los pájaros?


lunes, 6 de enero de 2025

6 enero

                                                                                     A Clara y Julia

I


El rincón de los gnomos.

El palacio de las hadas.

El nido de las cigüeñas.

El tobogán de las mariposas.

Y una mañana azul. Limpia.

La sonrisa de Julia.

Y su aprender palabras.

Su decir de dos años y medio.

Su mundo de colores.

De animales que hablan.

O que vuelan. Que cantan

en las mañanas de sol

de diciembre.

Su maravilloso contar,

cantar, del uno al dos

y del cinco al nueve.

II


Los botes con bolígrafos y rotuladores, la máquina de sacar punta a los lápices, la grapadora, el abrecartas africano, la bicicleta de alambre que hizo un artista en Lisboa delante de nosotros por tres euros, el pesado juego de pesas, el soporte con las plumas estilográficas, los fósiles, el puntero láser descubierto en un cajón, los estuches con útiles para escritura a tinta china y japonesa (suzuri) con pincel, el tarro con agua para mantener la humedad, el insecto de lata comprado en la cuesta de Ménilmontant, la miniatura en madera de un elefante, las dos tortugas y el rinoceronte, los fósiles, algunos libros sacados de los estantes al azar, cuadernillos con anotaciones… Maravillosa registradora, la niña Clara.

Volverán en unos días a su lugar. Se restaurará el orden. E irán apareciendo también el lápiz de cera verde claro que falta en la caja, la mariposa del rompecabezas, el pasador del pelo con forma de libélula, un lacito azul, o el chupete de un muñeco.

Todo será posible, pero ya no podrás sorprendernos al encontrarte escondida entre la estantería y el mueble rojo, detrás de la puerta de mi estudio, o tras la cuna en la habitación de tu tío, entre el zapatero y el armario de nuestro dormitorio, envuelta en las cortinas del salón, en la alacena de la cocina, tu escondite preferido, donde has llevado un cojín para estar más cómoda, o en el cuartillo de desahogo del patio, tras la cortina metálica, tu segundo escondite favorito.

Encore el juego. Siempre una vez más. Siempre otra vez: jugar. Quoi? Pourquoi?

Y así hasta el infinito y más allá.


domingo, 5 de enero de 2025

5 enero

 

¡Ah, nubes, nubes,

maravillosas nubes,

llevadme lejos!



sábado, 4 de enero de 2025

4 enero

 

Yo sólo quiero

cantar una canción

y decir adiós.



viernes, 3 de enero de 2025

3 enero

 

La sombra avanza    

paso a paso en la tierra.

Llega el invierno.



jueves, 2 de enero de 2025

2 enero

 

La claridad

madura en el silencio.

Cantan los tordos.



miércoles, 1 de enero de 2025

1 enero


Tiembla la luz.

La navaja del frío

corta el aliento.