miércoles, 19 de octubre de 2016

Siempre quise ser poeta

A Esther Cortés Bueno

Por el gusto de nombrar las cosas,
las nubes que pasan
y nos dejan atrás,
una rosa, su perfección,
su caducidad,
la danza del viento azul de junio
en las copas de los álamos,
el río que busca la mar,
las alas,
los vuelos de los pájaros,
sus nidos,
su libertad.

Ah ... el oro
del atardecer,
la brisa en los olivos,
al viento
la romántica melena
de los sauces,
y el cielo de agosto,
obstinado en ser el mar.


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