jueves, 2 de octubre de 2025

Pablo Guerrero. In memoriam

 A cántaros

Tú y yo muchacha, estamos hechos de nubes. La complicidad del amor. O de la amistad. Buen comienzo. Amor. O amistad. Unas manos que enlazar. Un camino que recorrer juntos. Y nubes. La materia de los sueños. El deseo de volar alto. Lejos de la realidad. De la grisura. De la opresión. ¿Pero quién nos ata? El régimen. ¿Pero quién nos ata? El miedo. Los grises. La censura. Dame la mano y vamos a sentarnos bajo cualquier estatua. Reflexionemos. Oigamos nuestras voces. La tuya y la mía. Al aire libre tú y yo, muchacha. Bajo cualquier estatua. Sin miedo a que nos oigan. A que nos callen. Que es tiempo de vivir y de soñar y de creer. Ahora que somos jóvenes y nos tenemos y vamos de la mano. Cuándo vamos a soñar, si no. A creernos nube. A ser libres.

Tiene que llover para que florezca nueva la tierra. Tiene que llover para que vuelen las nubes. Tiene que llover para empaparnos de agua y risas. Tiene que llover para ser puros de nuevo. Para que la lluvia arrastre el pasado. A cántaros. Porque hay tanto dolor que consolar. Tanta memoria que dejar limpia.

Estamos amasados con libertad, muchacho. Cómo dudarlo. Pero por qué tanto miedo a que seamos, a que nos sintamos, libres. Somos libertad, muchacho, o no somos. ¿Pero quien nos ata? Los militares. ¿Pero quien nos ata? Las sotanas. Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio. Llegó el momento. Enfrentarse. Ser enemigo. Tener amigos. Ser libre es decidir. Decidir es ser libre. ¿En qué lado de la calle vas a quedarte? Preparada tu marcha. ¿En qué dirección vas a correr? Preparada tu marcha. ¿A quién quieres encontrarte? Hay que doler de la vida hasta creer. Tomar conciencia. Comprometernos contra las injusticias y las dificultades que soportan nuestros semejantes. Superar el dolor. Contribuir a la lucha.

Tiene que llover. Libertad. Tiene que llover. Democracia. Tiene que llover. Esperanza. Tiene que llover a cántaros. Que limpie los viejos cauces. Que corra un nuevo río.

Ellos seguirán dormidos. A resguardo. Como señores. Como burgueses. En sus cuentas corrientes de seguridad. En la cueva de los cuarenta ladrones. Te querrán vender la vida, la muerte y la paz. Dueños de tu vida entera. De tu más acá. De tu más allá. ¿Le pongo diez metros en cómodos plazos de felicidad? Con qué facilidad nos compran. Qué baratos nos vendemos. Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian. La lluvia es esperanza. Renacer. Evolución. Progreso.

Que la siesta se acaba. Despertar a la realidad. Que la siesta se acaba. A la resistencia. Y que una lluvia fuerte, sin bioenzimas, claro, limpiará nuestra casa. Un agua pura, no contaminada. Para un hombre y una mujer nuevos. Limpiará nuestra casa. Superación de lo viejo. Del régimen. Una nueva sociedad. Nuevas metas. Igualdad. Nuevas aspiraciones. Felicidad. Nuevas sensaciones. Bienestar.

Hay que doler de la vida hasta creer.

Tiene que llover

Tiene que llover

Tiene que llover

Tiene que llover a cántaros

Tiene que llover

Tiene que llover

Tiene que llover

Tiene que llover a cántaros

***

A cántaros

    Esta cacnión de Pablo Guerrero era una de las pocas que cantaba acompañándome de la guitarra.

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