Autobiografismo, experiencia personal de la democracia, consideraciones de
alguien atento a su alrededor. Retrato colectivo, radiografía moral de la España
postransicional. Diagnóstico: falta de
ética y cretinidad de los políticos, causantes del desastre en que vivimos. Recomiendo
una escena: el señor Camps en Nueva York: esperpento, bufa opereta.
*
La épica del barro y los piojos,
de los cuerpos trizadoss por los obuses, del miedo de los soldados que saben
que van a la muerte, de los desertores fusilados, de los mutilados, de las
prostitutas que siguen a la tropa, de los mercaderes del hambre, de las ratas y
las moscas devorando los ojos de los cadáveres, de la vida en las trincheras,
del negocio de la guerra, de la vuelta a la normalidad, manco uno, ciego el
otro, alucinado de por vida el de más allá.
El patriotismo nunca me ha parecido razón para ir a una
guerra. Aquel lema que presidía los cuarteles de mi infancia, Todo por la patria, tiene límites. Matar
a otro o que te maten a ti es uno de ellos.
Por otro lado, qué es la patria, quién define su concepto y
con qué fin.
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