Ahí fuera sigue marzo
con sus lluvias
y sus luces fulgurantes,
con esos aires frescos
que limpian la mañana
y la garganta de los pájaros,
con los hermosos lirios
alzando el vuelo en los arriates,
con las lilas abriéndose
fragantes en los patios,
con este silencio a todas horas,
con esta extraña
soledad de las calles
sin nosotros.
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