Cuando se trata de Kafka, nada es sencillo. No lo es su literatura, que se presta a muy distintas interpretaciones: existencialista, religiosa, profética, absurda, psicoanalítica… No lo es su ubicación como escritor: en qué historia de la literatura —¿alemana? ¿judía? ¿checa?— lo situamos. No lo es el canon de su producción: ¿Se incluyen las cartas? ¿Los diarios? ¿Las narraciones inacabadas? ¿O solamente lo que publicó en vida? No lo es la concepción de su propia vida. Ni lo fue su relación con las mujeres.
*
Kafka es un amante postal, un enamorado —y un seductor— que ama por medio de la escritura. Si no lo escribe, si no lo hace palabra escrita, es incapaz de amar.
*
Sin poder comer ni hablar en las últimas semanas de su enfermedad, Kafka acaba transformado en protagonista de sus relatos: un artista del hambre, un artista del silencio.
*
Kafka: una vida —una obra— sin hacer.
*
No entenderse ni imaginarse a sí mismo si no es escribiendo. Esa era la auténtica enfermedad de Kafka.
*
Las diferentes ocupaciones de Karl Rosmann, el protagonista de América —estudiante superocupado en casa de su tío, ascensorista, sirviente...—, muestran la explotación y humillación de los trabajadores en una relación amo-esclavo, la misma frustración y alienación con que Kafka percibía su trabajo en el Instituto de Accidentes Laborales, que lo lastraba física y anímicamente para su trabajo de escritor.
*
En los relatos de Kafka, a la inmediata sensación de normalidad se impone enseguida la cara oculta, la antirrealidad, lo onírico, el absurdo, lo inexplicable.
*
Franz Kafka solo mantuvo convivencia cotidiana con Dora Diamant. Fue un amante postal: es en sus cartas donde sabe expresar lo que siente por ellas. Las convierte en literatura y sólo desde la literatura es capaz de comprenderlas, de amarlas y mantener con ellas una relación sincera.
Esa conversión de la amada en literatura lleva aparejada su idealización, su platonización, que es el ámbito en que Kafka se siente más vivo, mucho más que en los encuentros personales.
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario